miércoles, 27 de abril de 2011

Capsicum (Torrelodones)

Hace unos días quisimos descubrir algo nuevo y fuimos a este restaurante de Torrelodones que no tiene mucha fama pero que hace una cocina de autor, muy original.

Empezamos con el ambiente para decir que es un sitio impactante, está muy bien decorado, con mucho gusto, con estilo y gracia. De hecho, el comedor en el que hemos estado es como el salón de una casa antigua en el que se ve directamente el tejado pintado de blanco y han puesto un encordado en colores llamativos que deja un aspecto muy moderno. Este aspecto lo combinan con unas mesas (según nos han dicho traídas de Holanda directamente) preciosas, el clásico ejemplo de lo que debe ser una mesa clásica de madera prácticamente sin tratar, muy grandes, macizas... muy bonitas.


Si seguimos con los detalles, tienen unas velas encima de las mesas escondidas en una especie de cuevas de piedra, también muy bonitas y la vajilla resulta sorprendente con platos de distintas formas, materiales... Un gusto, sientes que el dueño se está preocupando por tí.

A parte de estas cosas que siempre destacamos pero dejamos en segundo plano, debemos pasar al primero, al plano de la comida, de las sensaciones que te ofrece en la boca lo que prepara el cocinero.

El cocinero se llama Erik, y por lo que nos ha contado la Maitre-Dueña, ha vivido en muchos países y hace una cocina fusión. Verle trabajar a través de la cristalera da mucho gusto porque parece que mantiene una coreografía en sus movimientos y es un espectáculo.

Centrémonos que nos vamos por las ramas, la comida ha consistido en unas cervezas de aperitivo que nos han permitido acompañar con una especie de Grissinni con pesto muy originales y un chutney de tomate con un pedazo de pan y un helado de sardinas, todo elaborado por Erik. Un aperitivo estéticamente muy llamativo, pero gustativamente parece que lo más destacable es lo bien conseguido que está el helado de sardinas.


Después de los entrantes hemos pedido un vino californiano "Red Peak 2008" que parecía muy flojillo al principio pero que luego nos ha dejado muy satisfechos porque era bastante completo aunque al final resultaba un pelín astringente. Muy buena elección gracias al consejo de la Maitre porque nosotros no somos expertos ni de lejos...

De entrante también hemos tomado un ceviche de vieiras. Lo primero que sorprende es que te lo sirven en un plato que hace forma de lata de conservas y que es muy pequeño; lo segundo lo bonito que lo tienen decorado porque es como una cajita de muñecas (exacta proporción doble de alcaparras, cebolla, berberechos...) Fuera la estética y centrándonos en el sabor: vaya, vaya. Lo hemos encontrado poco potente, no deja de ser una vieira cortada en láminas con unos ligeros toques a los productos que la acompañan. Lo hemos comentado humildemente y nos lo han justificado en que cualquier otra cosa podría cubrir el sabor de la vieira y no hay que descuidar que lo que se ha pedido es un ceviche de vieiras. La explicación no nos ha convencido: ya sabemos ese concepto de no cubrir los sabores, somos los primeros en requerirlo pero eso es una cosa y otra que el plato se quede sin fuerza, sobretodo cuando lo presentas en una lata de 10 centímetros por 10 y te cobran 15 euros.

Pasando a los principales hemos tomado un variado, éramos cuatro y había cinco platos principales, así que tenemos un amplio criterio: la merluza y la lubina estaban exquisitas, el jabalí muy bueno también, el Pichón... vaya, vaya. La delicadeza de los sabores nos impide profundizar mucho en ello, pero todo muy sutil, muy rico y muy original. Merece más que de sobra el precio de los platos que rondaban los 23 euros.

Hemos terminado con unos tés, una tarta tatín, un "su café irlandés", un café solo y un vino de hielo. Muy brevemente podemos decir que el vino de hielo teníamos muchísimas ganas de probarlo y nos ha sorprendido porque estaba muy rico siendo del Penedés, la tatín no es la mejor que hemos probado ni mucho menos, el resto bien.

Sólo nos queda hablar de la atención: el trato es muy amable y se lo agradecemos, pero da la sensación de que se sobrevaloran a sí mismos. "Cantan" los platos de una forma un pelín exagerada y todo para ellos es maravilloso y lo mejor, a parte de afirmar tranquilamente que "querían meterle algo moderno a Torrelodones que está un poco casposo" o "nosotros no trabajamos con gente de aquí, la gente viene de Madrid..."

Como comentario final, creemos que es un sitio en el que se come muy bien, con una carta muy original, que le falta un pelín para ser un sitio impresionante y que podrían conseguirlo si se bajasen un poco del pedestal en que se ven. Por cierto, dicen que igual cierran en los próximos meses, lo cierto es que el lugar en el que está ubicado es poco apropiado para un restaurante de este estilo (nos referimos a la calle en la que se encuentra), quizá eso les haga perder clientes cuando deberían estar mucho más solicitados.

Precio medio: 55 € persona, evidentemente, nuestra recomendación es reservar este sitio para una ocasión especial en la que os apetezca conocer un sitio original en todos los aspectos, ah!! y no ir con demasiado hambre...te quedas satisfecho pero si es de esas veces que tienes muchas ganas de darte un atracón no es el sitio adecuado.

Por cierto, no somos críticos gastronómicos ni grandes gourmets ni siquiera pretendemos saber nada de cocina en comparación con los dueños de este restaurante, ya sabéis todos que nosotros somos sólo un par de enamorados de la comida que comentamos y recomendamos para los amigos.

Ver Capsicum en un mapa más grande

domingo, 24 de abril de 2011

Vino y Compañía (Madrid-Olavide)

¡Regala una cata!

En este caso no vamos a hablar de un restaurante sino de una tienda de vinos, para romper la monotonía. Está claro que el vino es un elemento fundamental en todas las comidas y, sin quitarle mérito a la cerveza que cada vez hace más esfuerzos en España por convertirse en una bebida de degustación de la que también intentaremos hablar, creemos que no ayuda como el vino a disfrutar de una comida de calidad. Por ello estamos intentando aprender un poquito y a ello nos ayudaron unos amigos invitándonos por un cumpleaños a una cata en este sitio del que hablamos.





Se trata de una preciosa tienda con una infinita variedad de vinos en la que el dueño está dispuesto a remangarse y ponerse a buscar cualquier vino de cualquier lugar del mundo si te hace ilusión. Tiene en el sótano el espacio que veis, una pequeña cueva con una mesa alargada para disfrutar de una charla y una cata de vinos.

La catas pueden ir más dirigidas a aprender a disfrutarlo o simplemente a disfrutarlo, siempre con la dirección y la ayuda del dueño que te empuja a descubrir y profundizar un poco más en lo que te ofrece una botella del tipo y nivel que quieras. En las catas puedes elegir algo internacional, nacional... a tu gusto.

Si quieres comer algo debes llevarlo y tras la cata puedes empezar a comer y charlar con los amigos como si estuvieras en tu propia casa.

Nosotros incluimos diversas denominaciones de origen con una prueba de un vino de rioja y otro de ribera, uno de cada una de las dos más representativas de Francia: Borgoña y Burdeos, y los enfrentamos a un vino australiano y otro argentino.



Aunque sabemos poco de vino, como ya comentábamos, el que más nos gustó fue el Rioja y el Bourgogne, seguidos del Ribera y el Australiano, quedando claramente por detrás el Burdeos y el Argentino. Pero vamos, no sería difícil poner el orden al revés si hubiesen sido otras botellas, no estamos comparando denominaciones de origen sino los vinos concretos.

Por cierto, también te hacen catas de cervezas, ginebras y con la disposición del dueño supongo que también de cualquier otra bebida. Nosotros retamos a los amigos a hacer una cata de vinos de hielo (vinos que se elaboran de uvas congeladas y que dicen que son extraordinarios)

Si queréis comprar vino o disfrutar de una cata, este sitio es muy recomendable por la belleza del lugar y la amabilidad del dueño. Combinadlo con unos cuantos amigos y tendréis una noche fabulosa, aunque recordad siempre que como más se disfruta una botella de vino es entre dos y con mucho tiempo por delante.

¡Viva el vino, Baco y todos sus devotos seguidores!

http://www.facebook.com/vinoycompania

viernes, 22 de abril de 2011

El Rancho de Javi (Cercedilla)

Antes de llegar a Madrid capital vamos a continuar con nuestras “andanzas culinarias” por la sierra madrileña: El Rancho de Javi en Cercedilla, un pueblecito típico de la sierra con casas de piedra, enclavado en plena montaña, donde veranean unos amiguetes a los que enviamos un saludo desde aquí.

La decoración del lugar es rústica, es como una casa de campo a la que entras por una puerta en la finca y subes una cuesta que los niños utilizan como circuito para carreras con los cochecitos y demás. En definitiva un ambiente muy familiar; no os asustéis que los niños no corretean mucho entre las mesas, tienen espacio para jugar mientras tú estás en el porche comiendo tranquilamente al solecito. Nunca hemos ido en invierno pero no debe ser tampoco una mala idea porque tiene una decoración con sillas de madera, un comedor rústico que debe resultar agradable. 

Es indispensable reservar previamente y es perfecto para ir en grupo. Lo mejor son las gambas a la plancha (excepcionales), las carnes y el combinado de croquetas de jamón, queso y marisco. Con eso no te vas a equivocar.

Para terminar la comida, aunque ninguno de los dos somos grandes aficionados a los postres, solemos pedir la tarta de chocolate blanco o negro, ¡¡están deliciosas!! y si se te ha acabado el vino puedes pedirles un poquito de pacharán casero que dicen que está muy bueno, aunque cuando lo probamos nosotros estaba bastante malo, cosas del pacharán casero, te puede salir bueno o malo.

El servicio es estupendo, son muy cercanos. Es cierto que cuando están saturados se ponen un poco tensos y pierden la amabilidad pero lo consideramos algo excepcional y no sería justo valorar su trato por casos excepcionales.

El precio medio son 30 € por persona.

Apoyamos este tipo de restaurantes, de comida sencilla, buena calidad y lo mejor de todo...ubicados en la sierra del Guadarrama ;-) 

  91 852 05 49 Avenida de Manuel González Amezua 3 (Cercedilla).

jueves, 21 de abril de 2011

El Pesca (Torrelodones)

Saltándome cualquier tipo de orden, voy a contaros mi (chiri) experiencia de hoy en este restaurante de Torrelodones, todo un clásico que conozco desde hace la friolera de 20 años.

Evidentemente le tengo un cierto cariño al sitio por la cantidad de veces que he estado, pero seré absolutamente objetivo porque lo que pretendemos con el blog es haceros descripciones para que sepáis de antemano lo que os vais a encontrar.

Lo que yo conocí en mis primeras visitas era un restaurante familiar (sigue siéndolo pero con la siguiente generación) en el que ofrecían buen pescado, preparaban unas buenas frituras al estilo andaluz y siempre un buen pulpo a la gallega. La nueva generación se ha adaptado al cambio que ha dado el pueblo en este tiempo y en la actualidad se ha convertido en un restaurante pijo, dirigido a los habitantes de Torrelodones que se sienten identificados con ese adjetivo y les gusta comer bien.

Tiene un trato muy bueno y el sitio es cómodo, bonito y agradable pero rodeado de ese ambiente de restaurante de nivelillo. La comida es evidentemente buena, hemos pedido un pulpito de entrante que lleva la clásica patata gallega pero con un cierto aire a patatas revolconas y el pulpo encima, pero vaya pulpo! de los mejores que he tomado, mucha calidad. Eso sí, un precio por la ración (bastante grande) de 19 euros.

A eso le hemos añadido como entrante una ensaladita de cogollos a 17 euros. Debo criticar la ensalada porque incluía los cogollos, unos pimientos rojos, ventresca y anchoas. Pero ninguno de los tres productos tenía la calidad  que debe tener con ese precio y ese sitio; eran buenos pero deberían ser mejores, sobretodo las anchoas.

Como plato principal un arroz caldoso con carabineros. La verdad es que el sabor era directamente como estar comiéndose un carabinero en cada bocado, pero el arroz necesitaría reposar un poquito más en la cocina porque se le queda la textura propia de una paella y el caldo demasiado separado del arroz. Cuando lleva un rato en la mesa y ya se está quedando frío es cuando coge la textura idónea. Lo dicho, si lo dejan un poquito más en la cocina simplemente reposando al calor les quedaría perfecto.

Hasta ahí, y acompañado con unas cañas de aperitivo y un albariño rico, nos habríamos ido a 40 por cabeza aproximadamente, nos hemos liado con unas torrijas y unas copas y al final han sido 55.

Con carácter general podría decir que me ha gustado porque se come muy bien y se disfruta. La relación calidad precio es buena, le daría un 6, pero hablando de calidad y precio altos.

Estoy seguro de que muchos de los lectores de este blog habrán estado en este restaurante y podrán darnos sus opiniones y sus experiencias. Vamos, animaros, que seguro que entre todos dejamos aquí una visión más precisa de lo que se puede disfrutar en este sitio.

Saludos.

miércoles, 20 de abril de 2011

El Perro Negro (Altea)

¿Habéis estado en Altea? El casco antiguo tiene bastante encanto y unas vistas muy bonitas, pero si estamos a lo que estamos, es decir, al buen comer, tenemos que hablar de sus múltiples restaurantes.


En realidad hemos estado en bastantes de ellos. En general tienen un precio alto y buena comida, vamos que sería fácil recomendar cualquiera de ellos. Pero nosotros no recomendamos ninguno, ya hablaremos de ellos con detalle para criticar lo que haya que criticar, pero vamos a empezar por lo bueno: El Perro Negro.


No está en la plaza principal ni muy cerca del resto de restaurantes; hay que alejarse del barullo por una escalinata muy bonita, tranquila e iluminada con pequeños faroles que le dan cierto encanto a la bajada, sobretodo si sabes que te están esperando las ostras del pueblo de Michelle, el dueño de este restaurante que destaca por ser un sitio original, y pintoresco.

La amabilidad de los camareros y el dueño se agradece desde que hablas por teléfono con ellos para reservar mesa y preguntar si tienes la suerte de haber acertado con el día en que Michelle se ha traído sus ostras (suelen tenerlas una vez al mes aproximadamente)


Bueno, lo más importante, la comida es muy buena pero no os recomendamos dejaros guiar por la carta sino por las sugerencias. De hecho la carta es extraña y no dice mucho, hay que esperar a que os cuenten lo que han preparado para ese día y entonces podéis incluso tirar un dado porque cualquier cosa que elijáis estará buena.


Suelen tener tanto carnes como pescados, ensaladas originales y demás, pero lo que nosotros recordamos es el lomo de atún y el cous-cous.

Lo acompañas todo con un vinito y tienes una cena perfecta por un precio bastante moderado: sobre los 35 (ostras incluidas)

Es un lugar perfecto para cenar en pareja o con un par de amigos y preferiblemente en la terraza, aunque no tiene las vistas de otros muchos del casco antiguo, directamente puede decirse que no tiene vistas.


Por cierto, si le dejáis el teléfono, recibiréis un sms cuando lleguen las ostras.


Aprovechad ahora que se acerca el veranito.

Calidad-precio: 8.

Pont de Moncau, 13
Altea, Alicante 03590
965840633

The Top 50 Best Restaurants 1-50 | The World’s 50 Best Restaurants

A continuación os dejamos la recién publicada lista de los 50 mejores restaurantes del mundo que cada año publica la revista británica "Restaurant". La lista vuelve a estar encabezada por el restaurante Noma (Dinamarca) y destaca la importante presencia de la gastronomía española quedando patente que "hay vida después de Ferrán Adriá". 


Aún nos queda mucho por contar pero para enriquecer este blog esperamos con muchas ganas vuestras recomendaciones, tomaremos nota de cualquier lugar interesante que podáis sugerirnos en cualquier lugar de España y fuera de ella. Muchas gracias!!!

domingo, 17 de abril de 2011

El Pegolí (Denia)

Un restaurante de decoración recargada con fotos de personajes conocidos, que debe tener algún tipo de relación con la Guardia Civil porque tiene unos escudos colgados. Hay que procurar reservar o será difícil conseguir sitio.

Tiene una terraza con muy buena pinta, que no pudimos disfrutar porque no fuimos en verano, pero debe estarse fenomenal ahí porque está al borde del mar y dentro es demasiado oscuro. Las vistas al mar son maravillosas.

El sitio es para comer un arroz y una ensaladita a un precio alto, y como se te ocurra rozar el bigote de una gamba roja prepárate para que tu tarjeta de crédito tiemble porque estamos hablando de unos 200 euros el kilo de gambas.

Tuvimos la gran suerte de ir con una persona muy generosa que nos permitió disfrutar de ese manjar de dioses que es la gamba roja de Denia, por lo que le estamos muy agradecidos y aprovechamos para mandarle un saludo anónimo desde aquí.

Restaurante El Estanquet (Elche)



En la carretera de Elche a Dolores está este restaurante sencillo pero con unos arroces realmente buenos y auténticos. El que más nos ha gustado es el de conejo y caracoles, que es prácticamente como darle un mordisco al campo. Ojo que a Chiri no le gustan los caracoles y aún así disfrutó de ese arroz como un enano.

Cuando decimos que es un sitio sencillo nos referimos a un aspecto prácticamente de bar de carretera, con sillas de esas de madera antiguas, poco acogedor, muy grande... vamos, que su fuerte no es la decoración ni la estética ni siquiera hacerte setir cómodo pero cuando hay que comer bien eso puede pasar a un segundo plano, y aquí os garantizamos que comeréis un gran arroz.

De precio bien, no os esperéis por la descripción un sitio muy barato pero la cuenta no asusta a nadie.

Club Naútico Campomanes (Altea)


Si vas a Altea no puedes dejar de ir al Club Náutico Campomanes. Es un lugar poco conocido, bastante exclusivo, situado en la carretera entre Altea y Calpe en un puerto deportivo que se llama Luis Campomanes o Marina Greenwich.

El restaurante del Club es un sitio privilegiado. Te encontrarás en un ambiente de puerto deportivo de lujo, comerás en una terraza delante de los barcos atracados, con un mobiliario que invita a sentarse y no levantarse por lo cómodo que te encuentras y con una atención excepcional.

En cuanto a la comida puedes optar por lo que quieras de la carta que nunca te equivocarás, todo está buenísimo. Tienen todo tipo de pescados fresquísimos y fenomenalmente preparados, y a ello se añade la clásica paella de la zona, probablemente de las mejores que puedas probar en todo el levante. El pan con tomate y alioli hay que pedirlo siempre para acompañar a la paella.

Muy destacable también, si tienen tiempo y no está muy lleno una ensalada templada que no está en la carta pero que si la pides y se ven con tiempo y posibilidades de preparártela te dejará boquiabierto. Otros platos destacables son los mejillones y la lubina a la sal.

Ya que estás ahí, si puedes pasarte por "La Bocana" a tomarte un gin tonic para echar la tarde al solecito, disfrutarás de un ambiente amable con deportes acuáticos e incluso un posible chapuzón casi sin soltar la copa.

El precio: caro. La relación calidad precio es muy buena, pero evidentemente no podemos dejar de considerarlo un sitio caro porque tienes que pagar no sólo una excelente comida sino también un fenomenal servicio y un sitio privilegiado. Con todo y con eso no creemos recordar haber pagado más de 40 € nunca, contando con un buen vino y postre.

En este mismo blog encontrarás otras buenas recomendaciones del lugar pero eso debe esperar a un nuevo post.

La barra del NOU MANOLÍN (Alicante)

Los aficionados a las "buenas barras" encontrarán en este restaurante alicantino uno de esos lugares donde se te hace "la boca agua" nada más entrar.

El local se divide en la barra de abajo y el restaurante en la parte de arriba:

- La barra es sobresaliente, los productos son de primera y puedes elegir entre tapas para disfrutar de la calidad del producto como el jamón de Joselito, gambas, mojama...o bien optar por tapas más elaboradas como los chipirones entre otras muchas. Destaca la variedad y la calidad de las tapas, el local es agradable pero conviene ir sobre las 21.00 h porque suele llenarse pronto y resulta agobiante, es de estos sitios en los que si no llegas a la hora clave es mejor no ir. No es barato pero el precio es proporcionado a la calidad ofrecida.

- El restaurante es demasiado caro y nada sorprendente, apropiado para cenas de negocios. No lo recomendamos.

Aquí dejamos el link: