viernes, 3 de junio de 2011

De Madrid al Huerto en Quijorna (Madrid)



Foto de Lucas y Altea.

Cambiamos de tercio para animaros a comer verdurita ecológica cultivada por vosotros mismos.

Como no podía ser de otra manera, en cuanto nuestro amigo Lucas comenzó este proyecto, nos animamos a cultivar nuestro propio huerto y todavía no podemos hablaros del sabor de los tomates, las lechugas o los pimientos, pero sí del ambiente que se respira allí.


Para que os hagáis una idea, es una finca rústica a la que se accede por un precioso camino de tierra entre campos cultivados. En la finca hay una pequeña casita en la que refugiarse si hace malo y donde guardar aperos de labranza, utensilios de todo tipo, comida, bebida...Si tenéis hijos desde luego que esto es un regalo para ellos.




Lo más importante (como siempre) es que haga un buen día para poder disfrutar un ratito del campo, visitar tu propio huerto, hacerte un poco el hortelano y montarte una comida campestre en una barbacoa a la sombra de los pinos junto a tus amigos.

Foto de Altea.

Hay dos opciones, si tienes tiempo y ganas puedes cultivarlo tú directamente o bien encargarles el cultivo y recoger la verdura cuando esté lista. El precio por el alquiler de tu huerto es verdaderamente asequible (se puede alquilar entre varios) y está cerca de Madrid.

No os lo vamos a contar mejor que ellos mismos: http://www.demadridalhuerto.com/

De verdad, es todo un privilegio para los que viváis en la Comunidad de Madrid. ¡¡¡ Animaos y nos vemos en el huerto!!!

martes, 31 de mayo de 2011

Sharaku Las Rozas (Madrid)

Hace unos días cenamos en este restaurante japonés de Las Rozas que está escondido en la zona de El Cantizal. La zona es rara para un restaurante y más para uno como éste.


Una vez situados, podemos decir que el sitio está decorado con un sencillo estilo japonés, no tiene nada de sofisticado y eso en este caso, nos gusta: una barra larga donde trabajan los cocineros y se puede comer, y unas cuantas mesas (cuatro o cinco). Nosotros fuimos a la barra, al principio no muy convencidos pero luego nos gustó mucho comer ahí, creemos que incluso tiene más gracia que en mesa para comer en pareja. Tanto desde la barra como desde cualquiera de las mesas del restaurante, puedes ver como los cocineros elaboran los platos y manipulan el arroz.


El menú consistió en un poquito de sushi (niguiris, makis y temakis) y un atún a la plancha con salsa teriyaki. De todo ello, podemos decir que es muy destacable el maki de atún con puerro, uno de los mejores que hemos probado, pero todo lo demás está muy bueno también (niguiris de lubina o de langostino, temaki california...).

El atún a la plancha refleja la sensación con la que sales del lugar, que es que el producto es de mucha calidad. Es un atún que se te deshace en la boca cuando lo pruebas, lo mismo que sucede con cualquiera de los pescados que ofrecen.

Lo regamos todo con una botellita de vino valenciano que no era nada asombroso pero estaba bastante bueno, de hecho no nos costó nada acabarla.

Todo esto por 30 euros por cabeza. No lo encontramos caro porque salimos de allí rodando de tanto comer y 15 euros nos los habíamos gastado en vino, además es de los japoneses más auténticos que hemos conocido en Madrid. En definitiva, un gran secretillo asiático entre 20-30 euros .

Señores, pasen y vean.

C/ Iris, 2 28232 Las Rozas de Madrid - 916 315 919

domingo, 29 de mayo de 2011

Bar Casa Sierra (Madrid)

Feria de San Isidro, Madrid, zona de Ventas, ¿algún sitio de referencia?, sin duda, Casa Sierra.


Esta taberna fundada en 1925 es un lugar de referencia en la zona. Para llegar sin problemas hay que conocerlo porque está perdido entre las callejuelas que rodean la plaza de toros y no es fácil de encontrar.



Somos partidarios de no cerrarnos a nuevas experiencias pero, si uno es anti taurino, y sabemos que muchos de vosotros lo sois, mejor abstenerse porque la decoración puede herir sensibilidades. Cuando entras, lo primero que ves es una cabeza de toro disecada colgada en la pared.



Las paredes están llenas de mensajes taurinos, fotografías, recuerdos a toreros míticos... La tertulia generalizada versa sobre la tarde de toros, un ambiente curioso y casero.

La persona que nos descubrió el lugar pidió dos raciones de yemas con jamón y dijo: "esto es imprescindible, a partir de aquí lo que queráis", y qué razón tenía. El plato es una ración abundante compuesto por una cama de patata, yemas de huevo y buen jamoncito, no son los típicos huevos rotos y están escándalosamente buenos.

Éramos seis personas y pedimos dos de yemas con jamón, una de pijotas, rabo de toro (el mejor que he probado) y ensalada de feria (con tomate, atún, pimiento y cebolla). Buena calidad de los productos y excelente elaboración.

Con bebida y una copa al final salimos a unos 30 € por persona. Vamos, que no es un sitio barato, pero es muy recomendable.

Bar Casa Sierra: Pasaje Fundación, 22, 28028 Madrid 913 55 10 29


Lourditas, gracias por esta inolvidable tarde y por enseñarnos este secreto.

domingo, 22 de mayo de 2011

Asiana Next Door (Madrid)

Cuando pienso en este restaurante siempre me apetece volver, sea cuando sea...cualquier día...a cualquier hora...así que está claro que es uno de mis restaurantes preferidos de Madrid.

El Asiana Next Door es la versión desenfadada del restaurante Asiana (considerado uno de los mejores restaurantes asiáticos de Madrid) que está justo en el local de al lado, dentro de una misteriosa tienda de antigüedades orientales.

El Next Door, lo lleva el Chef burgalés Jaime Renedo que hace una interesante cocina fusión asiático-peruana. Renedo ha sido objeto de críticas por plagio, quizás porque fichó a Walter, uno de los cocineros del famoso restaurante Sudestada (del que por supuesto hablaremos más adelante), si bien hay mucha semejanza entre la cocina de ambos, diría que el Sudestada es más auténtico y completo y el Next Door es más sorprendente y divertido.

Para la primera vez lo mejor es pedir el menú degustación que son 35 € por persona sin incluir IVA y bebida. De esta forma, podrás saborear platos estrictamente asiáticos como el curry rojo de carrilera y platos fusionados con la cocina peruana que lleva ya varios años en auge, en la que la lima es un ingrediente protagonista, como por ejemplo en los kimuchis de zamburiñas y choritos Nam-Jim. Ya hemos comentado que no somos muy caprichosos con los postres y sólo hablamos de los que nos llaman mucho la atención, pues bien, aquí los postres son alucinantes.

La atención no está a la altura de las circunstancias.

La decoración es curiosa, en mi opinión de muy buen gusto, una mezcla entre mobiliario oriental rústico y muebles modernos con toques retro que da como resultado un ambiente íntimo y agradable para ir en pareja o con un pequeño grupo de amigos. Falla la acústica.

La carta de vinos es muy original pero se pasan bastante con los precios, probamos un vino sudafricano cuyo nombre no recuerdo que nos encantó e iba muy bien con el menú degustación, podéis preguntar por él.

Para terminar hay una barra en la que te preparan unos coktails impresionantes, eso sí, vuelven a pasarse con el precio.

¿Os apetece ir? Lo recomendamos encarecidamente, hay que saber que hinflan los precios en la bebida y que al final sales por 40-45 € persona pero merece la pena probarlo porque es toda una experiencia gastrónomica.

jueves, 19 de mayo de 2011

Miguelito el Cariñoso (Málaga)

Con ocasión de nuestro particular homenaje a Natalia, este fin de semana descubrimos este restaurante malagueño que sólo por el nombre ya nos cayó en gracia.

El hecho de acabar allí no fue una casualidad, fue una recomendación que coincidió entre varias personas del grupo. Al parecer, es uno de los restaurantes más frecuentados entre los malagueños para comer una fritura de pescaíto o una rosada en adobo cerquita de la playa. La elección fue todo un acierto. 

Es un sitio con solera que se encuentra situado en la zona de Pedregalejo, justo en frente de la playa. Lo primero que pedimos fueron los famosos espetos de sardinas y tanto el olor como el sabor fue algo espectacular. Fue en Málaga donde se empezaron a espetar las sardinas y a lo largo de la playa puedes ver como cada restaurante o chiringuito tiene los útiles necesarios para espetar el pescado. Utilizan barcas llenas de arena donde asan el pescado (normalmente sardinas) que previamente introducen en una especie de caña. Es una buena técnica para no ensuciar la playa y el resultado es increíble, nada que ver con las sardinas preparadas al uso.




Tomamos gazpacho malagueño, fritura, sepia, ensalada, coquinas y espetos, excepto la sepia todo riquísimo y altamente recomendable, el trato excelente, reinaba el buen carácter a pesar de que estaban muy liados.

Respecto al ambiente decir que es un sitio idóneo para ir en grupo o en familia y en cuanto a decoración, nada especial y sin embargo un lujo, un bar sencillo de playa con su terraza frente al mar ¿qué más se puede pedir?

Precio: aprox. 15 € persona. 

Conclusión: Pescado fresco de excelente calidad a buen precio en la playa de Málaga.

Paseo Marítimo El Pedregal 77 Málaga.




domingo, 8 de mayo de 2011

La Vaquería (Collado Villalba-Madrid)

La sierra de Madrid, si consideramos a Villalba un pueblo de la sierra, nos ofrece esta posibilidad. Es un lugar sencillo para degustar un menú básico: carne, patatas fritas y ensalada. Un menú que a todo el mundo le gusta.

El sitio, en lo que denominan Villalba pueblo, es un caserón de piedra y madera con una chimenea en el centro y decoración campestre en maderas viejas, bancos y mesas de madera corridas y un pequeño jardincito en la entrada.

Al entrar te das cuenta de que es un sitio muy apropiado para familias grandes y grupos de amigos. Los niños, en lugar de andar enredando por el salón del restaurante, pueden salir al jardín a jugar y permiten a sus familiares y demás comensales del restaurante disfrutar tranquilamente de la sobremesa.

El sistema es sencillo: pides un número de menús equivalente al número de comensales, o mejor inferior si no quieres salir rodando, y eso incluye ensalada de tomate, lechuga y cebolla, filetitos finos de carne de ternera, patatas fritas de las de verdad, y dos tipos de salsa para acompañar: rosa y chimichurri. Si se te acaba algo, puedes pedir otra bandeja que te cobrarán aparte.

Lo mejor son las patatas porque es en lo que más se nota la diferencia con otros sitios, la ensalada es muy fresca, y la carne no es ninguna maravilla pero está bastante bien y decides tú el punto en el que la quieres.

Hay algo que debes tener en cuenta si quieres ir a este sitio: la carne se hace en una especie de mini barbacoa con el carbón que sacan de la chimenea, así que vigila bien que no se te apague y si ves que no está en su punto pide que te la cambien antes de que la carne se cueza por la falta de calor; no hay límite de barbacoas y los camareros son majísimos.

En verano, tenemos entendido que te dan la posibilidad de comer también pez espada (que te haces también tú en la barbacoa) si estás en la terraza.

El postre estrella es la tarta de queso, que sin ser la mejor que hemos probado está realmente buena.

De precio no debes irte a más de 20 por cabeza con vino y postre.

El sitio también tiene defectos: las barbacoas y la chimenea generan mucho humo, y las mesas y bancos corridos no son cómodos aunque generan el ambiente que quieren conseguir. También debéis vigilar el ritmo  porque al final se acaba comiendo muy rápido; Para ello os recomendamos que cada uno se ponga su trozo de carne, lo vigile y se lo coma antes de poner otro, porque si los vais poniendo para todos perdéis el beneficio de hacerlos a vuestro punto y os veis obligados a comer rápido; es mejor pedir más barbacoas que aprovechar el calor de la que hay.

Si te apetece un "digestivo" puedes salir del restaurante y acercarte al Bar de la Vaquería que está muy bien montado y justo al lado. Allí tienes todo tipo de ginebras, vodkas y demás "bebidas de moda".

Yakarta (Madrid)

Ya que hemos empezado a hablar de sitios de tapas con ocasión de nuestra visita a Sevilla, vamos a aprovechar para mencionar el Yakarta, un gran sitio de tapas en Carabanchel que tiene dos locales distintos, nosotros hablamos de la Marisquería situada en la salida del Metro Oporto que nos descubrieron Fernando y Sara, y que muchos ya habéis podido conocer.

La peculiaridad de este sitio exige una pequeña definición previa de lo que, quienes nos lo descubrieron, entienden por un "Yakartazo", aunque nos gustaría leerlo directamente de ellos. El concepto consiste en acercarse una mañana a Carabanchel, para disfrutar del solecito que pega en la terraza de este sitio mientras tomas un buen aperitivo en compañía de amigos de los que les gusta alargar los aperitivos hasta convertirlos en copas trasnochadas como Juampe y Mayte o los creadores del concepto.

Lo más destacable en cuanto a la gastronomía son los berberechos que son grandes y exquisitos, aunque también están muy buenas las gambas y las navajas, y puedes lanzarte a tomar otros mariscos. Todo al nivel de una buena marisquería en un sitio sencillo, muy agradable, con buen trato y espacioso para juntarse un buen grupo de amigos.

Los precios son muy ajustados para el nivel que tienen los productos, buenísima la relación calidad precio. Siempre que acabes tu comida con un montadito para no extender demasiado la cuenta del marisco, saldrás de allí por 15-20 euros con cañas a tutiplén.

Si a alguno se le ocurre organizar un "Yakartazo", aquí tiene dos bazas seguras.

http://www.baryakarta.com/donde_estamos.php

El Rinconcillo (Sevilla)

Este año hemos tenido el placer de conocer a fondo la Feria de Abril de Sevilla, gracias a César y María que nos han guiado por varias casetas de gente del lugar en las que nos hemos sentido como en nuestra propia casa, especialmente en la de Pablo y Ana que nos han tratado a cuerpo de rey. Muchas gracias por todo, en Madrid os esperamos.


Como podéis imaginar hemos aprovechado para visitar algunos sitios en los que disfrutar de la gastronomía sevillana. En adelante pondremos algún otro post dedicado a los grandes sitios que nos han descubierto nuestros anfitriones (Cesar y María) como El Espigón, El Sol y Sombra o Yebra, pero vamos a empezar por esta taberna que goza del honor de ser la más antigua de la ciudad de Sevilla.




La taberna data de 1670, es un local amplio y decorado en maderas antiguas y azulejos, con una gran barra de madera donde los camareros, serios y profesionales como los de antaño, apuntan con tiza los precios de lo que vas consumiendo.

Hay mesas para sentarse y comer tranquilamente, pero el sitio invita más a tomar unas cañas y tapas en la barra. Nosotros hemos ido varias veces en estos días y así hemos podido probar una pequeña muestra de las tapas que ofrecen, entre las que destacamos especialmente las espinacas con garbanzos que están realmente buenas.


Aparte de las espinacas, es muy solicitada la "pavía de bacalao", el bacalao con tomate está también muy bueno, del arroz debemos decir que lleva chorizo y es bastante original pero no es fácil que guste a todo el mundo por ese hecho. La carta ofrece también todo tipo de embutidos, coquinas, etc... y cada día tienen tres sugerencias nuevas, por ejemplo las ortiguillas en temporada.

Las cañas, como en toda Sevilla, las tiran sin muchas ganas, abren el grifo, llenan el vaso y lo ponen contundentemente sobre la barra, pero están muy fresquitas "Cruzcampo glacial" y entran muy bien.

En cuanto a precios 1,20 la caña y las tapas rondan los 2 euros. Por encima de eso, las medias raciones y raciones enteras que oscilan entre los 6 y 12 euros aproximadamente. Buenos precios, ya que no son superiores a los de cualquier bar de Sevilla a pesar de ser de buena calidad, con un buen servicio y en un lugar bonito y con solera.

En definitiva, un sitio al que no podéis dejar de ir si estáis por la capital andaluza. Como veréis, está en el centro y podéis contar también con acercaros a la plaza que tiene al lado con naranjos y terrazas para disfrutar del solecito.


Olé.

martes, 3 de mayo de 2011

La Gitana (Majadahonda)

No nos detendremos demasiado en la descripción de este restaurante pero lo recomendamos para tomar una paella en la terraza un día de sol. Es uno de los referentes en Majadahonda con un ambiente bastante familiar.

En cuanto a la comida, si pides pescado y marisco no fallarás pero la paella les sale muy bien y con una ensaladita un día de sol no hace falta salir de Madrid para sentirse de vacaciones.

Para nosotros es imprescindible la terraza, dentro resulta un tanto desolador, nos disgusta la decoración y el ambiente ruidoso.

Es caro, por ejemplo, si solo pides una ensalada mixta, una paella de marisco para dos y un par de refrescos sin postre sale por 66 € (33 € persona).

En nuestra opinión, es un buen sitio para recrear un momento vacacional en los primeros días de primavera pero nada más.

miércoles, 27 de abril de 2011

Capsicum (Torrelodones)

Hace unos días quisimos descubrir algo nuevo y fuimos a este restaurante de Torrelodones que no tiene mucha fama pero que hace una cocina de autor, muy original.

Empezamos con el ambiente para decir que es un sitio impactante, está muy bien decorado, con mucho gusto, con estilo y gracia. De hecho, el comedor en el que hemos estado es como el salón de una casa antigua en el que se ve directamente el tejado pintado de blanco y han puesto un encordado en colores llamativos que deja un aspecto muy moderno. Este aspecto lo combinan con unas mesas (según nos han dicho traídas de Holanda directamente) preciosas, el clásico ejemplo de lo que debe ser una mesa clásica de madera prácticamente sin tratar, muy grandes, macizas... muy bonitas.


Si seguimos con los detalles, tienen unas velas encima de las mesas escondidas en una especie de cuevas de piedra, también muy bonitas y la vajilla resulta sorprendente con platos de distintas formas, materiales... Un gusto, sientes que el dueño se está preocupando por tí.

A parte de estas cosas que siempre destacamos pero dejamos en segundo plano, debemos pasar al primero, al plano de la comida, de las sensaciones que te ofrece en la boca lo que prepara el cocinero.

El cocinero se llama Erik, y por lo que nos ha contado la Maitre-Dueña, ha vivido en muchos países y hace una cocina fusión. Verle trabajar a través de la cristalera da mucho gusto porque parece que mantiene una coreografía en sus movimientos y es un espectáculo.

Centrémonos que nos vamos por las ramas, la comida ha consistido en unas cervezas de aperitivo que nos han permitido acompañar con una especie de Grissinni con pesto muy originales y un chutney de tomate con un pedazo de pan y un helado de sardinas, todo elaborado por Erik. Un aperitivo estéticamente muy llamativo, pero gustativamente parece que lo más destacable es lo bien conseguido que está el helado de sardinas.


Después de los entrantes hemos pedido un vino californiano "Red Peak 2008" que parecía muy flojillo al principio pero que luego nos ha dejado muy satisfechos porque era bastante completo aunque al final resultaba un pelín astringente. Muy buena elección gracias al consejo de la Maitre porque nosotros no somos expertos ni de lejos...

De entrante también hemos tomado un ceviche de vieiras. Lo primero que sorprende es que te lo sirven en un plato que hace forma de lata de conservas y que es muy pequeño; lo segundo lo bonito que lo tienen decorado porque es como una cajita de muñecas (exacta proporción doble de alcaparras, cebolla, berberechos...) Fuera la estética y centrándonos en el sabor: vaya, vaya. Lo hemos encontrado poco potente, no deja de ser una vieira cortada en láminas con unos ligeros toques a los productos que la acompañan. Lo hemos comentado humildemente y nos lo han justificado en que cualquier otra cosa podría cubrir el sabor de la vieira y no hay que descuidar que lo que se ha pedido es un ceviche de vieiras. La explicación no nos ha convencido: ya sabemos ese concepto de no cubrir los sabores, somos los primeros en requerirlo pero eso es una cosa y otra que el plato se quede sin fuerza, sobretodo cuando lo presentas en una lata de 10 centímetros por 10 y te cobran 15 euros.

Pasando a los principales hemos tomado un variado, éramos cuatro y había cinco platos principales, así que tenemos un amplio criterio: la merluza y la lubina estaban exquisitas, el jabalí muy bueno también, el Pichón... vaya, vaya. La delicadeza de los sabores nos impide profundizar mucho en ello, pero todo muy sutil, muy rico y muy original. Merece más que de sobra el precio de los platos que rondaban los 23 euros.

Hemos terminado con unos tés, una tarta tatín, un "su café irlandés", un café solo y un vino de hielo. Muy brevemente podemos decir que el vino de hielo teníamos muchísimas ganas de probarlo y nos ha sorprendido porque estaba muy rico siendo del Penedés, la tatín no es la mejor que hemos probado ni mucho menos, el resto bien.

Sólo nos queda hablar de la atención: el trato es muy amable y se lo agradecemos, pero da la sensación de que se sobrevaloran a sí mismos. "Cantan" los platos de una forma un pelín exagerada y todo para ellos es maravilloso y lo mejor, a parte de afirmar tranquilamente que "querían meterle algo moderno a Torrelodones que está un poco casposo" o "nosotros no trabajamos con gente de aquí, la gente viene de Madrid..."

Como comentario final, creemos que es un sitio en el que se come muy bien, con una carta muy original, que le falta un pelín para ser un sitio impresionante y que podrían conseguirlo si se bajasen un poco del pedestal en que se ven. Por cierto, dicen que igual cierran en los próximos meses, lo cierto es que el lugar en el que está ubicado es poco apropiado para un restaurante de este estilo (nos referimos a la calle en la que se encuentra), quizá eso les haga perder clientes cuando deberían estar mucho más solicitados.

Precio medio: 55 € persona, evidentemente, nuestra recomendación es reservar este sitio para una ocasión especial en la que os apetezca conocer un sitio original en todos los aspectos, ah!! y no ir con demasiado hambre...te quedas satisfecho pero si es de esas veces que tienes muchas ganas de darte un atracón no es el sitio adecuado.

Por cierto, no somos críticos gastronómicos ni grandes gourmets ni siquiera pretendemos saber nada de cocina en comparación con los dueños de este restaurante, ya sabéis todos que nosotros somos sólo un par de enamorados de la comida que comentamos y recomendamos para los amigos.

Ver Capsicum en un mapa más grande

domingo, 24 de abril de 2011

Vino y Compañía (Madrid-Olavide)

¡Regala una cata!

En este caso no vamos a hablar de un restaurante sino de una tienda de vinos, para romper la monotonía. Está claro que el vino es un elemento fundamental en todas las comidas y, sin quitarle mérito a la cerveza que cada vez hace más esfuerzos en España por convertirse en una bebida de degustación de la que también intentaremos hablar, creemos que no ayuda como el vino a disfrutar de una comida de calidad. Por ello estamos intentando aprender un poquito y a ello nos ayudaron unos amigos invitándonos por un cumpleaños a una cata en este sitio del que hablamos.





Se trata de una preciosa tienda con una infinita variedad de vinos en la que el dueño está dispuesto a remangarse y ponerse a buscar cualquier vino de cualquier lugar del mundo si te hace ilusión. Tiene en el sótano el espacio que veis, una pequeña cueva con una mesa alargada para disfrutar de una charla y una cata de vinos.

La catas pueden ir más dirigidas a aprender a disfrutarlo o simplemente a disfrutarlo, siempre con la dirección y la ayuda del dueño que te empuja a descubrir y profundizar un poco más en lo que te ofrece una botella del tipo y nivel que quieras. En las catas puedes elegir algo internacional, nacional... a tu gusto.

Si quieres comer algo debes llevarlo y tras la cata puedes empezar a comer y charlar con los amigos como si estuvieras en tu propia casa.

Nosotros incluimos diversas denominaciones de origen con una prueba de un vino de rioja y otro de ribera, uno de cada una de las dos más representativas de Francia: Borgoña y Burdeos, y los enfrentamos a un vino australiano y otro argentino.



Aunque sabemos poco de vino, como ya comentábamos, el que más nos gustó fue el Rioja y el Bourgogne, seguidos del Ribera y el Australiano, quedando claramente por detrás el Burdeos y el Argentino. Pero vamos, no sería difícil poner el orden al revés si hubiesen sido otras botellas, no estamos comparando denominaciones de origen sino los vinos concretos.

Por cierto, también te hacen catas de cervezas, ginebras y con la disposición del dueño supongo que también de cualquier otra bebida. Nosotros retamos a los amigos a hacer una cata de vinos de hielo (vinos que se elaboran de uvas congeladas y que dicen que son extraordinarios)

Si queréis comprar vino o disfrutar de una cata, este sitio es muy recomendable por la belleza del lugar y la amabilidad del dueño. Combinadlo con unos cuantos amigos y tendréis una noche fabulosa, aunque recordad siempre que como más se disfruta una botella de vino es entre dos y con mucho tiempo por delante.

¡Viva el vino, Baco y todos sus devotos seguidores!

http://www.facebook.com/vinoycompania

viernes, 22 de abril de 2011

El Rancho de Javi (Cercedilla)

Antes de llegar a Madrid capital vamos a continuar con nuestras “andanzas culinarias” por la sierra madrileña: El Rancho de Javi en Cercedilla, un pueblecito típico de la sierra con casas de piedra, enclavado en plena montaña, donde veranean unos amiguetes a los que enviamos un saludo desde aquí.

La decoración del lugar es rústica, es como una casa de campo a la que entras por una puerta en la finca y subes una cuesta que los niños utilizan como circuito para carreras con los cochecitos y demás. En definitiva un ambiente muy familiar; no os asustéis que los niños no corretean mucho entre las mesas, tienen espacio para jugar mientras tú estás en el porche comiendo tranquilamente al solecito. Nunca hemos ido en invierno pero no debe ser tampoco una mala idea porque tiene una decoración con sillas de madera, un comedor rústico que debe resultar agradable. 

Es indispensable reservar previamente y es perfecto para ir en grupo. Lo mejor son las gambas a la plancha (excepcionales), las carnes y el combinado de croquetas de jamón, queso y marisco. Con eso no te vas a equivocar.

Para terminar la comida, aunque ninguno de los dos somos grandes aficionados a los postres, solemos pedir la tarta de chocolate blanco o negro, ¡¡están deliciosas!! y si se te ha acabado el vino puedes pedirles un poquito de pacharán casero que dicen que está muy bueno, aunque cuando lo probamos nosotros estaba bastante malo, cosas del pacharán casero, te puede salir bueno o malo.

El servicio es estupendo, son muy cercanos. Es cierto que cuando están saturados se ponen un poco tensos y pierden la amabilidad pero lo consideramos algo excepcional y no sería justo valorar su trato por casos excepcionales.

El precio medio son 30 € por persona.

Apoyamos este tipo de restaurantes, de comida sencilla, buena calidad y lo mejor de todo...ubicados en la sierra del Guadarrama ;-) 

  91 852 05 49 Avenida de Manuel González Amezua 3 (Cercedilla).

jueves, 21 de abril de 2011

El Pesca (Torrelodones)

Saltándome cualquier tipo de orden, voy a contaros mi (chiri) experiencia de hoy en este restaurante de Torrelodones, todo un clásico que conozco desde hace la friolera de 20 años.

Evidentemente le tengo un cierto cariño al sitio por la cantidad de veces que he estado, pero seré absolutamente objetivo porque lo que pretendemos con el blog es haceros descripciones para que sepáis de antemano lo que os vais a encontrar.

Lo que yo conocí en mis primeras visitas era un restaurante familiar (sigue siéndolo pero con la siguiente generación) en el que ofrecían buen pescado, preparaban unas buenas frituras al estilo andaluz y siempre un buen pulpo a la gallega. La nueva generación se ha adaptado al cambio que ha dado el pueblo en este tiempo y en la actualidad se ha convertido en un restaurante pijo, dirigido a los habitantes de Torrelodones que se sienten identificados con ese adjetivo y les gusta comer bien.

Tiene un trato muy bueno y el sitio es cómodo, bonito y agradable pero rodeado de ese ambiente de restaurante de nivelillo. La comida es evidentemente buena, hemos pedido un pulpito de entrante que lleva la clásica patata gallega pero con un cierto aire a patatas revolconas y el pulpo encima, pero vaya pulpo! de los mejores que he tomado, mucha calidad. Eso sí, un precio por la ración (bastante grande) de 19 euros.

A eso le hemos añadido como entrante una ensaladita de cogollos a 17 euros. Debo criticar la ensalada porque incluía los cogollos, unos pimientos rojos, ventresca y anchoas. Pero ninguno de los tres productos tenía la calidad  que debe tener con ese precio y ese sitio; eran buenos pero deberían ser mejores, sobretodo las anchoas.

Como plato principal un arroz caldoso con carabineros. La verdad es que el sabor era directamente como estar comiéndose un carabinero en cada bocado, pero el arroz necesitaría reposar un poquito más en la cocina porque se le queda la textura propia de una paella y el caldo demasiado separado del arroz. Cuando lleva un rato en la mesa y ya se está quedando frío es cuando coge la textura idónea. Lo dicho, si lo dejan un poquito más en la cocina simplemente reposando al calor les quedaría perfecto.

Hasta ahí, y acompañado con unas cañas de aperitivo y un albariño rico, nos habríamos ido a 40 por cabeza aproximadamente, nos hemos liado con unas torrijas y unas copas y al final han sido 55.

Con carácter general podría decir que me ha gustado porque se come muy bien y se disfruta. La relación calidad precio es buena, le daría un 6, pero hablando de calidad y precio altos.

Estoy seguro de que muchos de los lectores de este blog habrán estado en este restaurante y podrán darnos sus opiniones y sus experiencias. Vamos, animaros, que seguro que entre todos dejamos aquí una visión más precisa de lo que se puede disfrutar en este sitio.

Saludos.

miércoles, 20 de abril de 2011

El Perro Negro (Altea)

¿Habéis estado en Altea? El casco antiguo tiene bastante encanto y unas vistas muy bonitas, pero si estamos a lo que estamos, es decir, al buen comer, tenemos que hablar de sus múltiples restaurantes.


En realidad hemos estado en bastantes de ellos. En general tienen un precio alto y buena comida, vamos que sería fácil recomendar cualquiera de ellos. Pero nosotros no recomendamos ninguno, ya hablaremos de ellos con detalle para criticar lo que haya que criticar, pero vamos a empezar por lo bueno: El Perro Negro.


No está en la plaza principal ni muy cerca del resto de restaurantes; hay que alejarse del barullo por una escalinata muy bonita, tranquila e iluminada con pequeños faroles que le dan cierto encanto a la bajada, sobretodo si sabes que te están esperando las ostras del pueblo de Michelle, el dueño de este restaurante que destaca por ser un sitio original, y pintoresco.

La amabilidad de los camareros y el dueño se agradece desde que hablas por teléfono con ellos para reservar mesa y preguntar si tienes la suerte de haber acertado con el día en que Michelle se ha traído sus ostras (suelen tenerlas una vez al mes aproximadamente)


Bueno, lo más importante, la comida es muy buena pero no os recomendamos dejaros guiar por la carta sino por las sugerencias. De hecho la carta es extraña y no dice mucho, hay que esperar a que os cuenten lo que han preparado para ese día y entonces podéis incluso tirar un dado porque cualquier cosa que elijáis estará buena.


Suelen tener tanto carnes como pescados, ensaladas originales y demás, pero lo que nosotros recordamos es el lomo de atún y el cous-cous.

Lo acompañas todo con un vinito y tienes una cena perfecta por un precio bastante moderado: sobre los 35 (ostras incluidas)

Es un lugar perfecto para cenar en pareja o con un par de amigos y preferiblemente en la terraza, aunque no tiene las vistas de otros muchos del casco antiguo, directamente puede decirse que no tiene vistas.


Por cierto, si le dejáis el teléfono, recibiréis un sms cuando lleguen las ostras.


Aprovechad ahora que se acerca el veranito.

Calidad-precio: 8.

Pont de Moncau, 13
Altea, Alicante 03590
965840633

The Top 50 Best Restaurants 1-50 | The World’s 50 Best Restaurants

A continuación os dejamos la recién publicada lista de los 50 mejores restaurantes del mundo que cada año publica la revista británica "Restaurant". La lista vuelve a estar encabezada por el restaurante Noma (Dinamarca) y destaca la importante presencia de la gastronomía española quedando patente que "hay vida después de Ferrán Adriá". 


Aún nos queda mucho por contar pero para enriquecer este blog esperamos con muchas ganas vuestras recomendaciones, tomaremos nota de cualquier lugar interesante que podáis sugerirnos en cualquier lugar de España y fuera de ella. Muchas gracias!!!

domingo, 17 de abril de 2011

El Pegolí (Denia)

Un restaurante de decoración recargada con fotos de personajes conocidos, que debe tener algún tipo de relación con la Guardia Civil porque tiene unos escudos colgados. Hay que procurar reservar o será difícil conseguir sitio.

Tiene una terraza con muy buena pinta, que no pudimos disfrutar porque no fuimos en verano, pero debe estarse fenomenal ahí porque está al borde del mar y dentro es demasiado oscuro. Las vistas al mar son maravillosas.

El sitio es para comer un arroz y una ensaladita a un precio alto, y como se te ocurra rozar el bigote de una gamba roja prepárate para que tu tarjeta de crédito tiemble porque estamos hablando de unos 200 euros el kilo de gambas.

Tuvimos la gran suerte de ir con una persona muy generosa que nos permitió disfrutar de ese manjar de dioses que es la gamba roja de Denia, por lo que le estamos muy agradecidos y aprovechamos para mandarle un saludo anónimo desde aquí.

Restaurante El Estanquet (Elche)



En la carretera de Elche a Dolores está este restaurante sencillo pero con unos arroces realmente buenos y auténticos. El que más nos ha gustado es el de conejo y caracoles, que es prácticamente como darle un mordisco al campo. Ojo que a Chiri no le gustan los caracoles y aún así disfrutó de ese arroz como un enano.

Cuando decimos que es un sitio sencillo nos referimos a un aspecto prácticamente de bar de carretera, con sillas de esas de madera antiguas, poco acogedor, muy grande... vamos, que su fuerte no es la decoración ni la estética ni siquiera hacerte setir cómodo pero cuando hay que comer bien eso puede pasar a un segundo plano, y aquí os garantizamos que comeréis un gran arroz.

De precio bien, no os esperéis por la descripción un sitio muy barato pero la cuenta no asusta a nadie.

Club Naútico Campomanes (Altea)


Si vas a Altea no puedes dejar de ir al Club Náutico Campomanes. Es un lugar poco conocido, bastante exclusivo, situado en la carretera entre Altea y Calpe en un puerto deportivo que se llama Luis Campomanes o Marina Greenwich.

El restaurante del Club es un sitio privilegiado. Te encontrarás en un ambiente de puerto deportivo de lujo, comerás en una terraza delante de los barcos atracados, con un mobiliario que invita a sentarse y no levantarse por lo cómodo que te encuentras y con una atención excepcional.

En cuanto a la comida puedes optar por lo que quieras de la carta que nunca te equivocarás, todo está buenísimo. Tienen todo tipo de pescados fresquísimos y fenomenalmente preparados, y a ello se añade la clásica paella de la zona, probablemente de las mejores que puedas probar en todo el levante. El pan con tomate y alioli hay que pedirlo siempre para acompañar a la paella.

Muy destacable también, si tienen tiempo y no está muy lleno una ensalada templada que no está en la carta pero que si la pides y se ven con tiempo y posibilidades de preparártela te dejará boquiabierto. Otros platos destacables son los mejillones y la lubina a la sal.

Ya que estás ahí, si puedes pasarte por "La Bocana" a tomarte un gin tonic para echar la tarde al solecito, disfrutarás de un ambiente amable con deportes acuáticos e incluso un posible chapuzón casi sin soltar la copa.

El precio: caro. La relación calidad precio es muy buena, pero evidentemente no podemos dejar de considerarlo un sitio caro porque tienes que pagar no sólo una excelente comida sino también un fenomenal servicio y un sitio privilegiado. Con todo y con eso no creemos recordar haber pagado más de 40 € nunca, contando con un buen vino y postre.

En este mismo blog encontrarás otras buenas recomendaciones del lugar pero eso debe esperar a un nuevo post.

La barra del NOU MANOLÍN (Alicante)

Los aficionados a las "buenas barras" encontrarán en este restaurante alicantino uno de esos lugares donde se te hace "la boca agua" nada más entrar.

El local se divide en la barra de abajo y el restaurante en la parte de arriba:

- La barra es sobresaliente, los productos son de primera y puedes elegir entre tapas para disfrutar de la calidad del producto como el jamón de Joselito, gambas, mojama...o bien optar por tapas más elaboradas como los chipirones entre otras muchas. Destaca la variedad y la calidad de las tapas, el local es agradable pero conviene ir sobre las 21.00 h porque suele llenarse pronto y resulta agobiante, es de estos sitios en los que si no llegas a la hora clave es mejor no ir. No es barato pero el precio es proporcionado a la calidad ofrecida.

- El restaurante es demasiado caro y nada sorprendente, apropiado para cenas de negocios. No lo recomendamos.

Aquí dejamos el link: