Hace unos días cenamos en este restaurante japonés de Las Rozas que está escondido en la zona de El Cantizal. La zona es rara para un restaurante y más para uno como éste.
Una vez situados, podemos decir que el sitio está decorado con un sencillo estilo japonés, no tiene nada de sofisticado y eso en este caso, nos gusta: una barra larga donde trabajan los cocineros y se puede comer, y unas cuantas mesas (cuatro o cinco). Nosotros fuimos a la barra, al principio no muy convencidos pero luego nos gustó mucho comer ahí, creemos que incluso tiene más gracia que en mesa para comer en pareja. Tanto desde la barra como desde cualquiera de las mesas del restaurante, puedes ver como los cocineros elaboran los platos y manipulan el arroz.
El menú consistió en un poquito de sushi (niguiris, makis y temakis) y un atún a la plancha con salsa teriyaki. De todo ello, podemos decir que es muy destacable el maki de atún con puerro, uno de los mejores que hemos probado, pero todo lo demás está muy bueno también (niguiris de lubina o de langostino, temaki california...).
El atún a la plancha refleja la sensación con la que sales del lugar, que es que el producto es de mucha calidad. Es un atún que se te deshace en la boca cuando lo pruebas, lo mismo que sucede con cualquiera de los pescados que ofrecen.
Lo regamos todo con una botellita de vino valenciano que no era nada asombroso pero estaba bastante bueno, de hecho no nos costó nada acabarla.
Todo esto por 30 euros por cabeza. No lo encontramos caro porque salimos de allí rodando de tanto comer y 15 euros nos los habíamos gastado en vino, además es de los japoneses más auténticos que hemos conocido en Madrid. En definitiva, un gran secretillo asiático entre 20-30 euros .
Señores, pasen y vean.
C/ Iris, 2 28232 Las Rozas de Madrid - 916 315 919