martes, 31 de mayo de 2011

Sharaku Las Rozas (Madrid)

Hace unos días cenamos en este restaurante japonés de Las Rozas que está escondido en la zona de El Cantizal. La zona es rara para un restaurante y más para uno como éste.


Una vez situados, podemos decir que el sitio está decorado con un sencillo estilo japonés, no tiene nada de sofisticado y eso en este caso, nos gusta: una barra larga donde trabajan los cocineros y se puede comer, y unas cuantas mesas (cuatro o cinco). Nosotros fuimos a la barra, al principio no muy convencidos pero luego nos gustó mucho comer ahí, creemos que incluso tiene más gracia que en mesa para comer en pareja. Tanto desde la barra como desde cualquiera de las mesas del restaurante, puedes ver como los cocineros elaboran los platos y manipulan el arroz.


El menú consistió en un poquito de sushi (niguiris, makis y temakis) y un atún a la plancha con salsa teriyaki. De todo ello, podemos decir que es muy destacable el maki de atún con puerro, uno de los mejores que hemos probado, pero todo lo demás está muy bueno también (niguiris de lubina o de langostino, temaki california...).

El atún a la plancha refleja la sensación con la que sales del lugar, que es que el producto es de mucha calidad. Es un atún que se te deshace en la boca cuando lo pruebas, lo mismo que sucede con cualquiera de los pescados que ofrecen.

Lo regamos todo con una botellita de vino valenciano que no era nada asombroso pero estaba bastante bueno, de hecho no nos costó nada acabarla.

Todo esto por 30 euros por cabeza. No lo encontramos caro porque salimos de allí rodando de tanto comer y 15 euros nos los habíamos gastado en vino, además es de los japoneses más auténticos que hemos conocido en Madrid. En definitiva, un gran secretillo asiático entre 20-30 euros .

Señores, pasen y vean.

C/ Iris, 2 28232 Las Rozas de Madrid - 916 315 919

domingo, 29 de mayo de 2011

Bar Casa Sierra (Madrid)

Feria de San Isidro, Madrid, zona de Ventas, ¿algún sitio de referencia?, sin duda, Casa Sierra.


Esta taberna fundada en 1925 es un lugar de referencia en la zona. Para llegar sin problemas hay que conocerlo porque está perdido entre las callejuelas que rodean la plaza de toros y no es fácil de encontrar.



Somos partidarios de no cerrarnos a nuevas experiencias pero, si uno es anti taurino, y sabemos que muchos de vosotros lo sois, mejor abstenerse porque la decoración puede herir sensibilidades. Cuando entras, lo primero que ves es una cabeza de toro disecada colgada en la pared.



Las paredes están llenas de mensajes taurinos, fotografías, recuerdos a toreros míticos... La tertulia generalizada versa sobre la tarde de toros, un ambiente curioso y casero.

La persona que nos descubrió el lugar pidió dos raciones de yemas con jamón y dijo: "esto es imprescindible, a partir de aquí lo que queráis", y qué razón tenía. El plato es una ración abundante compuesto por una cama de patata, yemas de huevo y buen jamoncito, no son los típicos huevos rotos y están escándalosamente buenos.

Éramos seis personas y pedimos dos de yemas con jamón, una de pijotas, rabo de toro (el mejor que he probado) y ensalada de feria (con tomate, atún, pimiento y cebolla). Buena calidad de los productos y excelente elaboración.

Con bebida y una copa al final salimos a unos 30 € por persona. Vamos, que no es un sitio barato, pero es muy recomendable.

Bar Casa Sierra: Pasaje Fundación, 22, 28028 Madrid 913 55 10 29


Lourditas, gracias por esta inolvidable tarde y por enseñarnos este secreto.

domingo, 22 de mayo de 2011

Asiana Next Door (Madrid)

Cuando pienso en este restaurante siempre me apetece volver, sea cuando sea...cualquier día...a cualquier hora...así que está claro que es uno de mis restaurantes preferidos de Madrid.

El Asiana Next Door es la versión desenfadada del restaurante Asiana (considerado uno de los mejores restaurantes asiáticos de Madrid) que está justo en el local de al lado, dentro de una misteriosa tienda de antigüedades orientales.

El Next Door, lo lleva el Chef burgalés Jaime Renedo que hace una interesante cocina fusión asiático-peruana. Renedo ha sido objeto de críticas por plagio, quizás porque fichó a Walter, uno de los cocineros del famoso restaurante Sudestada (del que por supuesto hablaremos más adelante), si bien hay mucha semejanza entre la cocina de ambos, diría que el Sudestada es más auténtico y completo y el Next Door es más sorprendente y divertido.

Para la primera vez lo mejor es pedir el menú degustación que son 35 € por persona sin incluir IVA y bebida. De esta forma, podrás saborear platos estrictamente asiáticos como el curry rojo de carrilera y platos fusionados con la cocina peruana que lleva ya varios años en auge, en la que la lima es un ingrediente protagonista, como por ejemplo en los kimuchis de zamburiñas y choritos Nam-Jim. Ya hemos comentado que no somos muy caprichosos con los postres y sólo hablamos de los que nos llaman mucho la atención, pues bien, aquí los postres son alucinantes.

La atención no está a la altura de las circunstancias.

La decoración es curiosa, en mi opinión de muy buen gusto, una mezcla entre mobiliario oriental rústico y muebles modernos con toques retro que da como resultado un ambiente íntimo y agradable para ir en pareja o con un pequeño grupo de amigos. Falla la acústica.

La carta de vinos es muy original pero se pasan bastante con los precios, probamos un vino sudafricano cuyo nombre no recuerdo que nos encantó e iba muy bien con el menú degustación, podéis preguntar por él.

Para terminar hay una barra en la que te preparan unos coktails impresionantes, eso sí, vuelven a pasarse con el precio.

¿Os apetece ir? Lo recomendamos encarecidamente, hay que saber que hinflan los precios en la bebida y que al final sales por 40-45 € persona pero merece la pena probarlo porque es toda una experiencia gastrónomica.

jueves, 19 de mayo de 2011

Miguelito el Cariñoso (Málaga)

Con ocasión de nuestro particular homenaje a Natalia, este fin de semana descubrimos este restaurante malagueño que sólo por el nombre ya nos cayó en gracia.

El hecho de acabar allí no fue una casualidad, fue una recomendación que coincidió entre varias personas del grupo. Al parecer, es uno de los restaurantes más frecuentados entre los malagueños para comer una fritura de pescaíto o una rosada en adobo cerquita de la playa. La elección fue todo un acierto. 

Es un sitio con solera que se encuentra situado en la zona de Pedregalejo, justo en frente de la playa. Lo primero que pedimos fueron los famosos espetos de sardinas y tanto el olor como el sabor fue algo espectacular. Fue en Málaga donde se empezaron a espetar las sardinas y a lo largo de la playa puedes ver como cada restaurante o chiringuito tiene los útiles necesarios para espetar el pescado. Utilizan barcas llenas de arena donde asan el pescado (normalmente sardinas) que previamente introducen en una especie de caña. Es una buena técnica para no ensuciar la playa y el resultado es increíble, nada que ver con las sardinas preparadas al uso.




Tomamos gazpacho malagueño, fritura, sepia, ensalada, coquinas y espetos, excepto la sepia todo riquísimo y altamente recomendable, el trato excelente, reinaba el buen carácter a pesar de que estaban muy liados.

Respecto al ambiente decir que es un sitio idóneo para ir en grupo o en familia y en cuanto a decoración, nada especial y sin embargo un lujo, un bar sencillo de playa con su terraza frente al mar ¿qué más se puede pedir?

Precio: aprox. 15 € persona. 

Conclusión: Pescado fresco de excelente calidad a buen precio en la playa de Málaga.

Paseo Marítimo El Pedregal 77 Málaga.




domingo, 8 de mayo de 2011

La Vaquería (Collado Villalba-Madrid)

La sierra de Madrid, si consideramos a Villalba un pueblo de la sierra, nos ofrece esta posibilidad. Es un lugar sencillo para degustar un menú básico: carne, patatas fritas y ensalada. Un menú que a todo el mundo le gusta.

El sitio, en lo que denominan Villalba pueblo, es un caserón de piedra y madera con una chimenea en el centro y decoración campestre en maderas viejas, bancos y mesas de madera corridas y un pequeño jardincito en la entrada.

Al entrar te das cuenta de que es un sitio muy apropiado para familias grandes y grupos de amigos. Los niños, en lugar de andar enredando por el salón del restaurante, pueden salir al jardín a jugar y permiten a sus familiares y demás comensales del restaurante disfrutar tranquilamente de la sobremesa.

El sistema es sencillo: pides un número de menús equivalente al número de comensales, o mejor inferior si no quieres salir rodando, y eso incluye ensalada de tomate, lechuga y cebolla, filetitos finos de carne de ternera, patatas fritas de las de verdad, y dos tipos de salsa para acompañar: rosa y chimichurri. Si se te acaba algo, puedes pedir otra bandeja que te cobrarán aparte.

Lo mejor son las patatas porque es en lo que más se nota la diferencia con otros sitios, la ensalada es muy fresca, y la carne no es ninguna maravilla pero está bastante bien y decides tú el punto en el que la quieres.

Hay algo que debes tener en cuenta si quieres ir a este sitio: la carne se hace en una especie de mini barbacoa con el carbón que sacan de la chimenea, así que vigila bien que no se te apague y si ves que no está en su punto pide que te la cambien antes de que la carne se cueza por la falta de calor; no hay límite de barbacoas y los camareros son majísimos.

En verano, tenemos entendido que te dan la posibilidad de comer también pez espada (que te haces también tú en la barbacoa) si estás en la terraza.

El postre estrella es la tarta de queso, que sin ser la mejor que hemos probado está realmente buena.

De precio no debes irte a más de 20 por cabeza con vino y postre.

El sitio también tiene defectos: las barbacoas y la chimenea generan mucho humo, y las mesas y bancos corridos no son cómodos aunque generan el ambiente que quieren conseguir. También debéis vigilar el ritmo  porque al final se acaba comiendo muy rápido; Para ello os recomendamos que cada uno se ponga su trozo de carne, lo vigile y se lo coma antes de poner otro, porque si los vais poniendo para todos perdéis el beneficio de hacerlos a vuestro punto y os veis obligados a comer rápido; es mejor pedir más barbacoas que aprovechar el calor de la que hay.

Si te apetece un "digestivo" puedes salir del restaurante y acercarte al Bar de la Vaquería que está muy bien montado y justo al lado. Allí tienes todo tipo de ginebras, vodkas y demás "bebidas de moda".

Yakarta (Madrid)

Ya que hemos empezado a hablar de sitios de tapas con ocasión de nuestra visita a Sevilla, vamos a aprovechar para mencionar el Yakarta, un gran sitio de tapas en Carabanchel que tiene dos locales distintos, nosotros hablamos de la Marisquería situada en la salida del Metro Oporto que nos descubrieron Fernando y Sara, y que muchos ya habéis podido conocer.

La peculiaridad de este sitio exige una pequeña definición previa de lo que, quienes nos lo descubrieron, entienden por un "Yakartazo", aunque nos gustaría leerlo directamente de ellos. El concepto consiste en acercarse una mañana a Carabanchel, para disfrutar del solecito que pega en la terraza de este sitio mientras tomas un buen aperitivo en compañía de amigos de los que les gusta alargar los aperitivos hasta convertirlos en copas trasnochadas como Juampe y Mayte o los creadores del concepto.

Lo más destacable en cuanto a la gastronomía son los berberechos que son grandes y exquisitos, aunque también están muy buenas las gambas y las navajas, y puedes lanzarte a tomar otros mariscos. Todo al nivel de una buena marisquería en un sitio sencillo, muy agradable, con buen trato y espacioso para juntarse un buen grupo de amigos.

Los precios son muy ajustados para el nivel que tienen los productos, buenísima la relación calidad precio. Siempre que acabes tu comida con un montadito para no extender demasiado la cuenta del marisco, saldrás de allí por 15-20 euros con cañas a tutiplén.

Si a alguno se le ocurre organizar un "Yakartazo", aquí tiene dos bazas seguras.

http://www.baryakarta.com/donde_estamos.php

El Rinconcillo (Sevilla)

Este año hemos tenido el placer de conocer a fondo la Feria de Abril de Sevilla, gracias a César y María que nos han guiado por varias casetas de gente del lugar en las que nos hemos sentido como en nuestra propia casa, especialmente en la de Pablo y Ana que nos han tratado a cuerpo de rey. Muchas gracias por todo, en Madrid os esperamos.


Como podéis imaginar hemos aprovechado para visitar algunos sitios en los que disfrutar de la gastronomía sevillana. En adelante pondremos algún otro post dedicado a los grandes sitios que nos han descubierto nuestros anfitriones (Cesar y María) como El Espigón, El Sol y Sombra o Yebra, pero vamos a empezar por esta taberna que goza del honor de ser la más antigua de la ciudad de Sevilla.




La taberna data de 1670, es un local amplio y decorado en maderas antiguas y azulejos, con una gran barra de madera donde los camareros, serios y profesionales como los de antaño, apuntan con tiza los precios de lo que vas consumiendo.

Hay mesas para sentarse y comer tranquilamente, pero el sitio invita más a tomar unas cañas y tapas en la barra. Nosotros hemos ido varias veces en estos días y así hemos podido probar una pequeña muestra de las tapas que ofrecen, entre las que destacamos especialmente las espinacas con garbanzos que están realmente buenas.


Aparte de las espinacas, es muy solicitada la "pavía de bacalao", el bacalao con tomate está también muy bueno, del arroz debemos decir que lleva chorizo y es bastante original pero no es fácil que guste a todo el mundo por ese hecho. La carta ofrece también todo tipo de embutidos, coquinas, etc... y cada día tienen tres sugerencias nuevas, por ejemplo las ortiguillas en temporada.

Las cañas, como en toda Sevilla, las tiran sin muchas ganas, abren el grifo, llenan el vaso y lo ponen contundentemente sobre la barra, pero están muy fresquitas "Cruzcampo glacial" y entran muy bien.

En cuanto a precios 1,20 la caña y las tapas rondan los 2 euros. Por encima de eso, las medias raciones y raciones enteras que oscilan entre los 6 y 12 euros aproximadamente. Buenos precios, ya que no son superiores a los de cualquier bar de Sevilla a pesar de ser de buena calidad, con un buen servicio y en un lugar bonito y con solera.

En definitiva, un sitio al que no podéis dejar de ir si estáis por la capital andaluza. Como veréis, está en el centro y podéis contar también con acercaros a la plaza que tiene al lado con naranjos y terrazas para disfrutar del solecito.


Olé.

martes, 3 de mayo de 2011

La Gitana (Majadahonda)

No nos detendremos demasiado en la descripción de este restaurante pero lo recomendamos para tomar una paella en la terraza un día de sol. Es uno de los referentes en Majadahonda con un ambiente bastante familiar.

En cuanto a la comida, si pides pescado y marisco no fallarás pero la paella les sale muy bien y con una ensaladita un día de sol no hace falta salir de Madrid para sentirse de vacaciones.

Para nosotros es imprescindible la terraza, dentro resulta un tanto desolador, nos disgusta la decoración y el ambiente ruidoso.

Es caro, por ejemplo, si solo pides una ensalada mixta, una paella de marisco para dos y un par de refrescos sin postre sale por 66 € (33 € persona).

En nuestra opinión, es un buen sitio para recrear un momento vacacional en los primeros días de primavera pero nada más.